ERA MÁS QUE UN NOMBRE EN UNA PLACA
Artículo publicado en el Boletín de Infantería de Marina (BIM) nº 23 de octubre de 2014 En el pasillo principal de la Puerta Uno del Cuartel de Batallones de Infantería de Marina de San Fernando, hay un par de enormes placas de mármol donde están grabados los nombres de los ciento veinticuatro miembros del Primer Regimiento de Infantería de Marina, que fallecieron durante la Guerra Civil que les tocó vivir entre los años 1936 y 1939 del pasado siglo. En todas y en cada una de las muchas guardias que he realizado en ese lugar durante mi larga permanencia en el Tercio de Armada, y lógicamente cuando el servicio me lo permitía, siempre me quedaba absorto en la lectura de todos esos nombres imaginando la historia de cada uno de ellos. Hace menos de un año cayó en mis manos un antiguo árbol genealógico de mi familia materna, y cuando leí los apellidos de mi bisabuela me percaté de que sus apellidos eran los mismos que los de uno de los capitanes que aparecen en dichas placas de