JOAQUÍN ALBACETE Y FUSTER
Artículo publicado en la web EJÉRCITOS.ORG el 13 de enero de 2017
Al mando de la 5ª compañía del 5º batallón de San Fernando, en julio de 1862, salió nuevamente para las operaciones en Cuba. Participó en la expedición a Santo Domingo desde mayo de 1863 hasta enero de 1864, concurriendo en las acciones de Monte Christi, Laguna Verde, Laguna del Rincón y Puerto Plata. Por los méritos contraídos en esta última acción, se le otorgó el grado de comandante de Infantería del Ejército.
Ascendió a comandante en diciembre de 1868, regresando a Cuba como 2º comandante del 6º batallón de San Fernando en febrero de 1869. Estuvo al mando de las columnas de su batallón, operando y batiendo a los insurrectos en Los Remedios, Montes de Alicante, fuerte de “Santa María”, Montes de Blanquizal, Manacas, la Sabana y Montes de Piñeiro. Por los méritos que contrajo le fue concedido el grado de teniente coronel del Ejército.
En verano de ese mismo año se le nombró Jefe de la Fuerza del Cuerpo en el Apostadero de Filipinas. Ascendió a coronel en mayo de 1877 y se le asignó el mando del 2º regimiento de Ferrol, en aquel momento en operaciones en Cuba, a cuyo frente permaneció hasta su nombramiento como primer Coronel Director de la Academia General Central de Infantería de Marina. Destino del que tomó posesión en junio de 1879. Posteriormente se le asignó el mando del 3er regimiento de Cartagena que se encontraba operando en Filipinas en junio de 1884. Tras regresar a la península, entregó el mando del regimiento en abril de 1886.
En diciembre de 1886 fue promovido al empleo de brigadier y fue Comandante Principal de los Tercios de Infantería de Marina de los Departamentos de Ferrol, Cartagena y Cádiz. En febrero de 1896 se hizo cargo del mando de la 1ª brigada de la 2ª división en la Campaña de Cuba.
Tras ascender al empleo de mariscal de campo en noviembre de 1899, fue nombrado Inspector General del Cuerpo (hoy Comandante General de la Infantería de Marina) y Vocal del Centro Consultivo de la Armada.
Le fueron concedidas la Gran Cruz de San Hermenegildo, dos cruces rojas del Mérito Naval de tercera y una de segunda clase, dos cruces blancas de la misma orden, una Gran cruz roja del Mérito Militar y medallas de las campañas de África, Bilbao y Cuba, siendo además dos veces benemérito de la Patria.
Fue un militar carismático, con gran ascendiente sobre sus subordinados, valeroso y patriota. Supo transmitir a sus hombres las virtudes militares y su acendrado amor a España y al Cuerpo.
Falleció en Madrid el 7 de julio de 1906. Sus restos mortales descansan en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando.
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