LA CAPACIDAD ANFIBIA DE CHINA
Artículo publicado en la web EJÉRCITOS.ORG el 5 de febrero de 2017
El
gigante asiático, aparte de ser la primera potencia económica del mundo en
paridad de poder adquisitivo, y la nación más poblada del planeta, también
posee un brazo armado realmente gigantesco. El
conocido como el Ejército de Liberación del Pueblo de China, con un
presupuesto militar que ronda los 132 billones de dólares, cuenta con los
asombrosos números de tres millones de militares, 27 batallones de misiles
nucleares de todos los alcances, 14.000 blindados, más de 1.500 aviones de
combate y no menos de 300 buques de guerra. Como
no podía ser de otra manera, estas Fuerzas Armadas de China también poseen una
importante capacidad anfibia, la cual, como también ocurre en otros países, la
tienen compartida entre el Ejército de Tierra, o mejor dicho, las Fuerzas
Terrestres del Ejército de Liberación del Pueblo de China (FTELP) y la
Marina de Guerra, también llamada Armada del Ejército de Liberación del
Pueblo de China (AELP)… y como en el resto de sus Fuerzas Armadas, con unos
números desorbitantes. Esta
disgregación de su potencial anfibio está motivada porque, según su doctrina,
las unidades anfibias del FTELP están desarrolladas tan sólo para la guerra
"de costa a costa", que pueda implicar el cruce de ríos o atravesar
lagos y terrenos pantanosos, mientras que las de la AELP se centran básicamente
en la proyección del poder naval de su Marina a una costa enemiga, mediante una
guerra, podríamos llamar, "desde el mar a tierra".
A este
Ejército de Tierra chino pertenecen nada menos que cuatro Divisiones de
Infantería Mecanizada Anfibias (Amphibious
Mechanized Infantry Divisions-AMID), compuestas cada una por tres grupos de
combate y 300 vehículos de asalto anfibio, lo que vienen a sumar un total de
unos 60.000 efectivos. Actualmente estas AMID están desplegadas dos en la
Región Militar de Nanjing y las otras dos en la Región Militar de Guangzhou, lo
que supone un refuerzo importante a la autoridad de China en sus costas del
Pacífico, donde desde hace años existen una serie de complicadas disputas
territoriales. Por su
parte, a la Armada china pertenecen dos Brigadas Anfibias, una entidad menor
pero, según dicen, con una mejor preparación técnica. Ambas se encuentran ubicadas
en la Base Naval de Zhanjiang, que está considerada como una de las más
importantes de la Flota del Mar del Sur. Entre esas dos Brigadas suman
cerca de 10.000 efectivos, que en tiempo de guerra puede llegar a los 28.000
gracias a los reservistas. Cada una de estas Brigadas Anfibias cuenta con un
regimiento acorazado, tres batallones de Infantería de Marina, un batallón de artillería
de desembarco, una compañía de reconocimiento (que incluye una unidad de
buceadores) y los correspondientes batallones de apoyo de combate y de apoyo de
servicios de combate.
Respecto
a los materiales de poseen todas estas unidades comentadas, tanto las del FTELP
como las de la AELP, diferenciables únicamente por sus pinturas de camuflaje en
tonos verdes o en tonos azules (como ocurre con los uniformes mimetizados de
sus componentes) principalmente son Carros de combate anfibios ZBD2000 y ZTS63A,
Vehículos de combate de infantería ZBD05, Transportes armados de personal YW531
y WZ551, así como Obuses autopropulsados PLZ-07B, los cuales son todos de la
casa NORINCO (Corporación de Industrias del Norte de China), que es una empresa
directamente supervisada por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Industria
para la Defensa Nacional de China y que produce todo tipo de vehículos, armas,
maquinaria, equipos electrónicos, misiles y por supuesto, municiones y
explosivos, productos que la mayoría son adaptaciones de artículos procedentes
de industrias norteamericanas o de la antigua Unión Soviética.
El
fusil que portan los Infantes de Marina chinos es el mismo que el que se usa en
el resto de sus Fuerzas Armadas: el QBZ-95 de calibre 5,8 x 42 mm, también de
NORINCO, de poco más de tres Kgs de peso y diseño “bullpup”, o sea, con el
cargador y los mecanismos de cierre y retroceso detrás de la empuñadura y del disparador,
lo que lo hace más manejable y ligero.
Además,
como muestra de su importante capacidad en la Guerra Anfibia, China también
posee más de treinta buques diferentes de Asalto Anfibio y de Transporte de
tropas y vehículos, donde los que más destacan son los modernos cinco LPD de la
clase “Yuzhao”, donde puede embarcar en cada uno más de 800 soldados, con
prestaciones comparables con los norteamericanos de la clase “San Antonio”.
Desde
hace unos años, en la comunidad internacional preocupa mayormente la importante
ampliación del potencial anfibio que esta República Popular ha venido ejerciendo,
como por ejemplo con la reconversión en AMID en el año 2012 a las Divisiones
motorizadas 86 y 41, pertenecientes a los Grupos de Ejército de Nanjing y de
Guangzhou respectivamente, o con el últimamente habitual envío de muchos de sus
Oficiales a formarse a distintas Escuelas militares de países de la OTAN y de
otras grandes potencias (en España es corriente que haya alumnos chinos en
prácticamente todos los Cursos de Operaciones Anfibias y Expedicionarias -COAE-
que se realizan en la Escuela de Infantería de Marina “General Albacete y
Fuster” de Cartagena).
Aunque
el Gobierno chino constantemente lo niega, ya que argumenta que la política de
Defensa de su país es eminentemente de naturaleza defensiva, existen bastantes
articulistas que se atreven a asegurar que la principal intención de este
notable incremento, es una hipotética invasión de la isla de Taiwán (también
conocida como República de China o “China nacionalista”), por ser un territorio
que, aunque está declarado independiente desde el año 1949, China sigue
considerando como suyo y al que incluso lo denomina “provincia renegada”. Digo que
Taiwán se considera independiente, porque su estatus de soberanía tan sólo es
reconocido actualmente por 21 países en todo el mundo, España por ejemplo decidió
dejar de reconocer a Taiwán como estado soberano en el año 1973, y desde
entonces no ha vuelto a hacerlo (hoy en día en toda Europa tan sólo es
reconocido por El Vaticano).
En
cualquiera de los casos, y sin llegar a saber con seguridad cuales son las
verdaderas intenciones de la República Popular China, su potencial anfibio está
fuera de toda duda, con unos enormes efectivos, sólo comparables a los del United States Marine Corps.
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